sábado, marzo 16, 2019

Detrás de los focos.


Detrás de los focos

Cuando cae la noche,
y las luces se apagan,
en la intimidad de la alcoba,
a solas con nuestro más intimo yo.

Los ojos cerrados, sin que nadie mire,
desnudos a la realidad interior,
frente a frente con nosotros mismos,
sin postureos,  ni espectadores.

Con el dolor del ego en carne viva,
con esa humanidad explotando y sangrando,
sin contención ni subterfugios,
sólo el instinto y la rabia aflorando.

Porque somos carne humana,
debilidad simple y sencilla,
aunque queramos acallarla, ahogarla,
tan simple y humana, desde el principio de los tiempos.

Siempre seremos eso…
humanos… simplemente humanos,
¡ Simple humanidad!
 Reme Gras.
Derechos reservados.


6 comentarios:

Beto Brom dijo...



/// Porque somos carne humana,
debilidad simple y sencilla,
aunque queramos acallarla, ahogarla,
tan simple y humana, desde el principio de los tiempos.///

Como siempre un lujo escucharte.
Abrazotes, amigaza

Marina dijo...

Es en ese momento de recogimiento, en el silencio cuando nuestro ser interior aflora despojándonos de todo subterfugio, siendo simple humanidad.
Precioso querida Reme.
Beso y abrazos todos.

Siloe_ Sombra dijo...

Gracias Marina... un beso
Reme.

Siloe_ Sombra dijo...

El lujo es tenerte como compañero y amigo Beto... un abrazo.
Reme.

José Rodríguez Gía dijo...

Buenos versos, Reme. No lo he oído, pues me gusta leerlos y disfrutar de la lectura.

Saludos. Nos leemos!! 🍀

Siloe_ Sombra dijo...

Josetxu... a tu gusto, gracias por tu visita... a mi me gusta mucho recitar y por eso lo hago...
Un abrazo.
Reme.

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