jueves, octubre 31, 2013

Lejana utopía


Esa utopía nunca  alcanzada,
ese sueño inacabado,
cobijado bajo el nombre de Paz.

Es algo inexistente,
algo sin cuerpo ni forma.
pero sé que esta,
se contiene dentro de cada alma.

Y sus miles de formas se sobreponen,
es el dar sin esperar,
el compartir más allá de lo que sobra.

No tener miedo al diferente,
respetar al distinto.

Abrazar al débil…
vestir al desnudo.

Son las bienaventuranzas,
el amar sin distingos.

Porque la paz no existe…
se construye con ladrillos de gestos.

Está por hacerse,
solo precisa de manos,
que la amasen y le pongan levaduras,
de ganas de trabajarla.

Ganas de hacer crecer el pan,
para repartir paz a manos llenas.

Reme Gras.
Derechos reservados.

sábado, octubre 26, 2013

Lo que me llega


Me llegan tus besos…
como rocío fresco en la madrugada.

Me alcanza tu abrazo,
envolviendo en algodón mi cuerpo,
aislándome del frío.

Tu toque, roza mi alma,
alcanzando el mismo centro de mi corazón.

Tu mirada me acaricia,
me hace sentir viva.

Y soy tierra dúctil en tus manos,
arcilla que modelas,
creando con destreza,
formas increíbles y bellas.

Lo que de ti me llega…
es la vida renovada, 
la noche con estrellas,
el sueño interminable.

Desde tu boca a la mía…
la miel de la fruta,
la dulzura infinita,
el beso más puro.

Me llegas al alma,
envuelto en promesa de futuro.


Reme Gras.

Derechos reservados.

viernes, octubre 18, 2013

Tu sonrisa

Esa sonrisa que me atrapa…
que arrastra y enamora,
tu sonrisa.

Esos besos soñados…
de mieles golosas,
de labios jugosos, casi fruta fresca.

Ese perfil risueño…
con gesto travieso,
de niño malo.

Me sacude tu risa…
embrujando mis sentires,
haciendo temblar mis cimientos,
rompiendo mis esquemas.

Y nacen temblores desconocidos,
sensaciones ya perdidas,
sonidos ya apagados.

Porque tu sonrisa…
me devuelve a la vida.


Reme Gras.

Derechos reservados.

viernes, octubre 04, 2013

De nácar y cristal.


Recojo velas…
pliego vestiduras,
cierro puertas y ventanas.

Me vuelvo a mi concha de nácar,
con rendijas de cristal.

Y reemprendo el letargo,
ese dulce y reparador sueño.

A salvo de indiferencias,
de frialdades y silencios.

Ya ni duele…
solo certifico mi quimera.

Y no deseo mas batallas,
no más historias de miedos,
ni de bellas promesas.

Solo un rincón cálido,
rodeado de bellas melodías,
de hermosos versos
y el reposo absoluto y reparador.

Dejo la guerra para otras gentes,
yo solo deseo vivir en paz…
deseo mi muerte… en Paz.


Reme Gras.

Derechos reservados.

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