Cuando las palabras se secan...
dejan de latir, se desdibujan.
Ya no expresan sentimientos…
se convierten en signos, sin sentido.
Solo son trazos yermos…
sin vida, ni latido.
Palabras sin raíces, secas…
ni dicen nada, ni nada cuentan.
Pasan a ser líneas y curvas,
carentes de vida, de latido.
Cuando las palabras dejan de inspirar,
son palabras rotas… carentes de vida.
Reme Gras.
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