Me duelo sin llanto...
y sangro agua por las mejillas,
las heridas no son de guerras,
las provocan los silencios.
Calladas horas... oscuras
la tristeza no es extraña
habita en el hueco de la palabra
hizo en él su hogar.
No sangro por la herida...
ni mi llanto es desconsuelo,
sé donde habita la luz
y camino hacia su ocaso.
El consuelo me es lejano
no le alcanzo, aunque le siga,
por que el silencio me acompaña,
silencio que provoca mis heridas.
Reme Gras.
Derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario