Llevaba el mar en sus ojos,
aunque su color fuese oscuro,
volvía siempre a él…
Único útero que conocía.
Allí, sumergida volvía a renacer,
se liberaba su espíritu
regeneraba su alma…
La vida cobraba sentido.
Era el mar, su madre,
el viento el padre que la engendro,
hermana de las olas…
Enamorada del cielo.
Añoraba ser pez,
perderse en las
profundidades,
y vivir entre el coral y las estrellas.
Hasta que su espíritu reposara…
Entre el cielo y la tierra.
Reme Gras.
Derechos reservados.
10 comentarios:
Bellísimas letras querida amiga. No sabes cuánto me identifico con estas letras, Reme. He vivido siempre muy cerca del mar y ahora que estoy más alejada del él lo añoro enormemente.
Besos y abrazos todos, preciosa amiga.
¿Qué tendrá el mar que nos hace sentir que somos parte de él? ¿Será que nuestra memoria genética ancestral retiene el remoto recuerdo de nuestros más antiguos orígenes?
Precioso tu poema y una delicia la música de fondo en la grabación.
Muchas gracias marina, un placer verte en mi blog siempre.
Un beso.
Reme.
Yo puedo renacer solo con sentarme frente al mar y ver su discurrir, creo que es un útero sagrado, poco valorado y maltratado.
Gracias por dejar huella de tu presencia en mi blog Francisco, todo un honor.
Mi abrazo.
Reme.
Si, Reme Gras, no puedo decir otra cosa
que la mar - y el viento que la riza bajo el iluminado cielo - forman ese maravilloso útero que acoge a quienes tenemos la dicha de vivir en su costa.Hermoso poema. Gracias por tan magnífica aportación . Un cordial saludo.
Como siempre, escucharte es un privilegio.
Gracias por este regalo, poetisa
Cariños para ti, van en camino...
Encuentro mucha poesía en este bello poema, amiga. Mucho placer su lectura.
Abrazos
Muy amable Carlos Pérez, disculpa la tardanza en responder no se porque no me llegan las notificaciones al correo.
Un saludo afectuoso.
Reme.
Mi afecto de vuelta Beto, gracias por ti fiel visita.
Reme.
José Valle... y yo encuentro mucho afecto en esa huella que se prolonga en el tiempo en mi blog de tu parte.
Gracias.
Reme.
Publicar un comentario