Escucho los ecos del
ayer
resonando en mi
memoria,
botando contra las
paredes de mi cabeza
creando círculos
dispersos.
Circunferencias que
se expanden
como el agua que se
agita bajo una gota,
son rumores de
pasados momentos
que dejaron poso en
el fondo
criando un cieno
maloliente,
que no logra despejar
el viento.
La maldita memoria…
esa que me turba y
enoja,
cuando, ya creo haber
superado el abismo
reaparece al más mínimo suspiro.
Dejando resbalar una
fría humedad
que se desliza por los
surcos…
tallados en mis
mejillas.
Reme Gras.
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9 comentarios:
Esos ecos me son familiares, querida Siloe... así es, no puede ser de otra forma.
Es un placer oirte y leer tu corazón.
Feliz tarde cielo.
Besos!
Gracias por tu huella en mis letras Carmen... un beso.
Reme.
Los malos recuerdos siempre afloran cuando menos se esperan, es lo malo de tener memoria, pero también tenerla supone cosas buenas, como poder crear poemas tan bellos y sinceros como éste. Comparto con gusto, querida Reme. Besos :)
No es posible evitar los jugarretas de la memoria, cuando nos gustaría evitarla, nos dice presente....cuando más la necesitamos, brilla por su ausencia.
Sea como sea, escucharte es un deleite, gracias amigaza
Cariños van en camino...
Muy amable por tu visita mi estima Mayte... gracias por venir.
Reme.
Ese cariño que me brindas va de vuelta a tí Beto... un abrazo.
Reme.
Conozco esa maldita memoria, que te sume a veces en la añoranza y otras a veces en el dolor y con la edad se hace más presente. Gracias, es un bello poema.
Gracias por tu visita Feli, un placer, espero que vuelvas.
Reme.
Muy cierto, Reme, la memoria a veces nos juega malas pasadas y nos trae esos recuerdos que pesan y que no hay forma de borrarlos. Siempre aparecen en los peores momentos. Sensacional poema querida amiga, como siempre, todo un deleite escuchar tu voz y leerte. Besos y abrazos todos y que tengas un bonito inicio de semana.
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