Él…
es mi universo,
me contiene, sin paredes ni techo
es mi cordón umbilical,
lo que me une a la tierra, y me eleva al cielo.
Él…
es el zenit de mi yo más profundo,
mi cuna en mi angustia,
mi puerto seguro,
mi ancla y mi cetro.
Él…
me descubre un mundo nuevo,
abre mis ojos a la
vida,
me despierta, me sacude
resucitándome, cuando agonizo y muero.
Él…
me hace crecer,
me da sabiduría, y no yerro,
saca la persona que oculto…
la que llevo dentro.
Él…
es la luz de mi camino,
aunque escarpado y tortuoso,
es liviano, si tengo cerca su mano.
Solo él…me ata a la vida,
cuando me envuelve en su abrazo.
Reme Gras.
Derechos reservados.
1 comentario:
Se me da bien el poema, amiga.
Abrazos
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