Cuando el sol de
otoño se asoma a mi ventana,
llama a mi puerta
suavemente,
y tintinea el viento
ronroneando,
aromas de espliego y
rosas.
Cuando el frío del
alma sacude,
y retuerce con fuerza
el corazón,
en cada latido
inquieto…
rezo al cielo por
algo, de cálida humanidad.
No es un poema de
amor,
versar sobre el dolor
de una herida,
aunque está, sea
interior,
invisible a los ojos
del pagano.
No es un poema de
amor…
aunque lo parezca,
son cantos de gélida
ternura,
que cuentan secuencias
de un sentir.
Cuando con palabras
se esculpen piedras,
que nos son
arrojadas,
con la altivez del
que cree estar por encima de todo,
y son gritos ahogados
convertidos en granizo.
No es un poema de
amor…
solo son palabras
escritas,
verbos sin sentido,
porque las palabras
lanzadas al viento,
las arrastra el helado aire de la indiferencia.
Reme Gras.
Derechos reservados.
8 comentarios:
No es un poema de amor, pero son unas bellísimas letras con sabor a ese dolor invisible de un alma herida...Un gran abrazo querida Reme.
Me resulta muy buen poema, amiga. De mucho gusto leerte.
Abrazos
Gracias por tu visita Marina... mi abrazo.
Reme.
Gracias por esa huella en mis letras que tienes a bien dejar mi querido amigo José.
Mi gratitud junto a mi abrazo.
Reme.
Dentro de su dolor, es un gusto leerte y oírte recitar el poema.
Besazo,cielo.
Feliz miércoles Reme
Gracias Carmen... mi gratitud y mi abrazo.
Reme.
Es un bellísimo poema
Gracias Jenny... un besito.
Reme.
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