Desorientada

Caminando sobre arenas movedizas,

intentando no caer en oscuras pozas,

saltando entre piedras,

sorteando los baches que pudieran hundirme.

Siguiendo al sol en su camino,

huyendo de la oscuridad que me cubre,

buscando siempre el norte,

mirando las estrellas que me hablan.

Dibujo mapas con las manos,

buscando el camino más seguro,

el que me aparte del peligro.

Y nada hay cierto…

no hay lugar donde encontrar estabilidad,

la seguridad, no existe,

es un espejismo en el desierto de la vida.

Solo hay camino y piedras,

lodazal y fango…

agujeros negros en el espacio infinito,

y en la tierra… laberintos,

mares de penas,

y el absoluto desamparo.

Reme Gras.

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