De cómo se caen de los cielos…
las estrellas rutilantes,
y se hunden en los profundos fuegos
eternos,
incombustibles… inagotables.
de esas parafernalias de
sorprendentes destellos,
que lucen entre las sombras,
intentando apagar las voces sencillas
que solo claman justicias.
¡Y como se manipulan las voces!
¡Como se utiliza el intelecto para
promocionar panfletos!
¡Trompetas apocalípticas…voces vacías!
Nos revestimos de majestad…
de luces de neón y lentejuelas,
para testimoniar nuestra soberbia.
Aunque por mucha luz que enciendas,
no quitara el tufo…de la basura del
pecado
que se pudre en el corazón.
No basta el agua bendita,
ni el desinfectante más potente
limpia…
la podredumbre del alma.
Reme Gras.
Derechos reservados.
8 comentarios:
Reme ¡gran poema de crítica; lleno de espiritualidad! Felicidades desde Toluca, México.
Muchas gracias por tu visita Benjamin... un abrazo junto a mi gratitud.
Reme.
Es una crisis existencial en la tierra, es el poder del verdugo que aunque poderoso sea corrompe y pierde su alma. Bello poema.
Fuerte,se produce unos segundos de silencio en nuestros pensamientos,y procedemos a analizar.muy,muy bueno.
Jenny Ballesteros... gracias por tu visita y esta linda huella que dejas.
Mi abrazo.
Reme.
maura mireya gutierrez avendaño... bienvenida a mi espacio, gracias por esa lectura tan acertada. Mi abrazo.
Reme.
Me resulta muy bien logrado el poema, amiga. Dice y discursa con tino. Siempre es un gusto leerte.
Abrazos
Muchas gracias José Valle... un placer tu reiterada visita. Siempre bienvenido.
Un beso.
Reme.
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