Desaparecen los
minutos…
devorados por la
vida,
que se traga los
segundos,
aún sin hambre, día a
día.
Se van difuminando
las esperanzas,
embebidas por la sed
de cambio
por la sequia de
alegrías,
que se agostan en el
atardecer de verano.
Pasa el tiempo…
como pasa la vida, a
paso rápido,
con la prisa de quien
corre tras un sueño
con el sin vivir de
quien no encuentra dueño.
Desaparecen los
minutos…
y mis días se acortan
y envilecen,
porque mis fuerzas
escapan,
huyen de mi,
agonizando en la huida.
Porque mi tiempo
espira, muere,
la eternidad es
leyenda…
y mí pasado mentira.
Reme Gras.
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8 comentarios:
Aún sin hambre nos va tragando la vida... digo yo que estará ya empacha de tanto tragar, jeje...si amiga Reme, el pasado a veces es una gran mentira.Es ley de vida, la vida pasa y y nosotros con ella, en fila.
Como siempre me ha gustado el poema, y más oirte.
Gracias por ser y estar.
Un gran abrazo y feliz finde, amiga.
Besosssss!
Ese tiempo que se nos escapa sin darnos cuenta, pero el pasado siempre es cierto, forma partel transcurrir de nuestra vida y es testigo de ello. Precioso Reme. Besos y abrazos!!!
Muy bueno. Una atención a lo que hacemos, a cómo se va el tiempo...
Gracias por tu visita Chame... un gusto verte por mis letras.
Un beso.
Reme.
Gracias por tu fiel visita a mis letras Marina... un beso.
Reme.
Así Carmen... poner un tiente de humos a la amargura que a ratos la vida nos brinda.
UN BESITO Y GRACIAS POR TU HUELLA EN MIS LETRAS.
Reme.
Reme el tiempo no existe. El pasado tampoco, el futuro tampoco. Existes tú y yo me alegro. Un beso.
Muchas gracias José...muy amable...
Gracias por tu visita.
Reme.
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