Hecho de sueños…
de restos de
ilusiones,
de esperanzas,
aún no perdidas.
Construido con
el coraje de sobrevivir,
con esa máxima
justa,
en libertad y
respeto por la vida.
Tiene raíces
profundas…
frondosas ramas,
de vez en vez florece,
cuando llega la primavera.
Su caprichosa
forma varía,
entre un
frondoso castaño,
o un alargado
ciprés.
No le falta el
mar…
ese que se agita
bravío y espumoso,
que limpia el
alma,
acariciando con
sus mareas.
Mi rincón…
caprichoso e
íntimo,
escondido, y
sencillo,
el lugar… donde
revivo.
Reme Gras.
Derechos reservados.
2 comentarios:
Hermoso rincón el del poeta y hermosamente descrito.
Amílcar....gracias por tus huellas en mis letras.
Un beso.
Reme.
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