Compasión
*
Apretó los labios…
para que no salga una queja.
Tomo aire…
ensancho pulmones.
Reciclo ideas…
acelero el paso.
No quiero detenerme…
ni gastar un minuto en compadecerme.
Soy tan pequeña a tus ojos…
tan insignificante,
tan poca cosa,
que detenerme seria penoso.
El amor no se mendiga,
la atención no se ruega.
No quiero la compasión de nadie…
y menos la tuya.
Solo tengo mis pies para caminar…
mis alas para emprender el vuelo,
mis sueños que reescribir.
Pero sin detener mí paso…
sin esperar excusas,
respirando fuerte,
escribiendo el último capitulo.
Reme Gras.
Derechos reservados.
10 comentarios:
El amor no se mendiga. Qué gran verdad la de este verso y la del resto del poema. Íntimo e intenso, refleja ese estado de ánimo de quien ama y no es correspondido del que todos sabemos.
De noche te compartiré con mi otra cuenta, cuando comparta a los demás amigos, querida Reme. Te dejo besos y mis mejores deseos para la tarde.
Gracias por tu visita Mayte... siempre bienvenida a mis letras.
Un abrazo.
Reme.
Muy lindo Rene y cierto el amor no entiende de ruegos y tampoco debería entender de apegos.
Un placer leerte.
El amor se transmite, cuando una persona ama lo transpira hasta por los poros de la piel!! No se puede acallar!! No se puede embalsar!! No se puede esconder!! Te hace grande!! No empequeñece. Te mando un abrazo Reme.
Cierto José... pero entre el ruego y la indiferencia hay un continente de matices...
Gracias por tus huellas... besos.
Reme.
Gracias Maria... un placer tu visita.
Besos.
Reme.
Te ha quedado muy bien el poema, amiga. Dices con gusto.
Abrazos
Mi querida amiga Reme como bien dices el amor no se mendiga, tiene que llegar cuando uno meno lo espera, y sobretodo quererse mucho y valorarse que es la mejor terapia.
Que bello escribes y recitas.
Besos y abrazos y muchas gracias por todo. Pastora.
Muchas gracias José Valle... tu visita me honra.
Un abrazo.
Reme.
Que bueno verte en mi espacio Pastora... eso me cuenta que tu salud ha mejorado... un abrazo querida poeta.
Reme.
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