Soy un pálido
reflejo…
la sombra de una
vida.
Quedan restos
en la escultura
que respira mi yo.
No quedan
ilusiones por lograr,
ya no hay
energía blanca… ni gris.
Tan solo brilla
el negro…
en la bóveda que
debería ser azul.
Las metas
ansiadas…
solo son ideales
muertos.
Solo asisto a
los funerales,
de las ilusiones
extintas,
de lo que quise
alcanzar…
De aquello que me
arrastro a la vida,
Solo queda ese
pálido reflejo.
Reme Gras.
Derechos reservados.
2 comentarios:
Como siempre, un poema muy bien logrado, quizás un pelín triste pero es buena pieza literaria.
Gracias por compartirlo. Que tengas buena noche.
J. Teodoro... si salió así, algo triste, pero la tristeza forma parte de la vida.
Mi agradecimiento por tu visita.
Reme.
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