Llegar a puerto,
dejar la zozobra del día a día,
quisiera anclar
y resguardarme en lugar seguro.
A salvo de mareas y tempestades…
en la cala más tranquila,
en el azul de tu mar,
y echar el ancla en tu puerto.
Meciéndome en la vaivén de tu oleaje,
sintiendo la pasión de tus mareas,
dejando que el agua de tus labios me sacie.
No deseo nuevos rumbos,
ni más viajes,
solo ansió anclar mi alma,
en el mar de tu mirada.
Reme Gras
Derechos reservados.
2 comentarios:
Me resulta de mucho gusto, amiga.
Beso
Muy amable José... gracias por dejar tu huella.
Reme.
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