Esa incertidumbre que
te descoloca,
lo incierto de un
encuentro,
no saber si lo que el
corazón te cuenta,
es lo que alumbrara tu camino.
Y emprendes el viaje…
con el miedo a lo
desconocido,
el temor al
desencanto,
y mucho, muchísimo
miedo.
Y te recibe el abrazo
más tierno,
la sonrisa más
franca,
el beso más sincero.
Y desaparecen las
dudas,
encuentras tu hogar
en su abrazo,
entre sonrisas y
nervios,
entre confidencias y
besos.
Y caminas con orgullo, apoyada es su brazo
una historia que
comienza,
un hogar… en un
abrazo.
Reme Gras.
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