De vuelta baje la
guardia,
volvió la entrega,
sin contención,
sin barreras,
con el corazón en
bandolera.
Regresa con fuerza la
tormenta,
con esos oscuros
nubarrones
que ocultan el azul
del cielo
despiertan furiosos
los truenos,
ocultando la luz del
día
descargando la
cortina de lluvia…
que ahoga la penosa
realidad.
Olvidaste recubrir tu
piel de brea,
protegerte de las
miradas ajenas,
y te abandonaste al
ansia de ser.
Y no eres nada…Nada
te pertenece,
solo eres tú y tú
nada,
tú y tu soledad,
mientras desprendida
de sentires,
la vida te recuerda…
que eres brizna al
viento,
sin raíz, sin suelo
propio.
Reme Gras.
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