Empapada de húmedo
silencio
con la vida
escapando,
rio abajo, mezclada
con lágrimas,
empujada por los
suspiros.
Con el tiempo
congelado,
en el instante
exacto…
Donde el reloj
coincide con el latido,
ese minuto que jamás
se repite.
Cayeron los pétalos
de todas las rosas,
las hojas de todos
los arbustos,
en pleno mes de
julio.
Y el silencio se
aposento,
echo raíces
profundas,
y reino en el jardín
que rodea tu tumba.
Reme Gras.
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