Presa del aire
que respiro,
de la tierra que
piso,
del amor que me
ata.
Sin nadie que te
ate a la vida…
mueres un poco
al sentir.
Hay una parte
diáfana y definida…
esa que te
perpetua,
que te da una
plena conciencia de tu yo.
Hay otra parte
más etérea…
esa que completa
tu alma,
que te hace
sentir una en dos mitades.
La que te
despierta al sentir…
esa parte
transparente y profunda,
que te eleva o
te hunde,
que te enaltece
o humilla.
Vuelve errante
al alma…
vagando entre
sombras,
en busca de la
luz,
esa luz
transparente, sin destellos,
que da sentido al paso del tiempo.
Almas errantes…
en busca de
raíces,
que te aten a la
vida.
Reme Gras.
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