Me envuelve la desolación…
todo cuanto me rodea es tragedia,
herrumbre, distorsión.
No veo primaveras…
ni hermosos amaneceres,
la belleza de la madre tierra,
solo tristeza, destrucción.
Llego a la encrucijada de mi vida…
ansío desterrar la tragedia,
añoro despertar a la alegría,
aquella, que un día me inundo.
Al final del camino…
cuando el tiempo escapa veloz,
los días se acortan despiadados.
Al fondo del túnel…
me llama la luz renovada,
la esperanza renacida,
el amanecer de una nueva vida.
Reme Gras.