Sin vestido que me abrigue,
sin ropas…
hasta sin piel.
Desnuda hasta más allá del hueso,
entre espíritu y cuerpo.
no hay espacio…
Ni resquicio entre carne y piel.
esa desnudez que asusta,
frente a frente… el yo más intimo.
Donde nada escapa, ni se oculta
allí donde todo es claridad,
nitidez de ideas…
Solo la intima verdad.
El ser humano desnudo…
con su miseria y valor.
Así me encuentra la noche…
desnuda de aderezos,
solo cuerpo y alma.
Reme
Gras.