Pasa el tiempo

Pasa el tiempo por mí,
por la vida, incansable;
tristes horas baldías,
aquellas que no llene…

Suspiro entrecortado,
minuto perdido…
horas llenas de segundos,
arrastradas por minutos interminables.

Tiempo perdido… agotado
sin retorno, desgastado;
horas inconclusas, desperdiciadas
difuminadas por los vientos.

Horas vacías de contenido;
pasa el tiempo y pasa la vida,
desperdicio de horas,
aquellas que no llene, las que olvidamos.

Horas, minutos, días
tiempo perdido, evaporado.

Reme Gras
 Derechos reservados.

De la mano

Intento  recordar,
lo diluido en el tiempo
y se desdibujan los recuerdos,
los sueños, las palabras…

De la mano de la eternidad,
camina el olvido…
compañeros de camino,
inseparables.

No recuerdo tu risa,
Ni tu prisa, ni tus besos;
Ni el amanecer en tus brazos.


Hacía el ocaso caminan,
en un viaje sin retorno,
de la mano unidos, eternidad y olvido.


Reme Gras.
Derechos reservados.

Mi apuesta

Aposte por ti...
Contra viento y marea,
contra la razón,

cerré los ojos a la cordura.

Cegada por la pasión,
aposte por tu cariño...

presta a dar,
aposte por tus brazos.

 El viento fue mi compañero
mi refugio y confidente,
la paz que me saciaba...

Me aferre a tu palabra...
y fui la compañera que deseabas,
que no pide, que solo espera.

Espere y confié;
y aunque no debiera...sigo apostando por ti.

Reme Gras.
Derechos reservados.

Mis heridas

Me duelo sin llanto...
y sangro agua por las mejillas,
las heridas no son de guerras,
las provocan los silencios.

Calladas horas... oscuras
la tristeza no es extraña
habita en el hueco de la palabra
hizo en él su hogar.

No sangro por la herida...
ni mi llanto es desconsuelo,
sé donde habita la luz
y camino hacia su ocaso.

El consuelo me es lejano
no le alcanzo, aunque le siga,
por que el silencio me acompaña,
silencio que provoca mis heridas.

Reme Gras.
 Derechos reservados.

Encendiendo la oscuridad

Viviendo entre sombras,
entre paredes oscuras,
añoras la luz.

Buscas la puerta,
el resquicio que deje pasar un rayo de luz;
entre rendijas, tímidamente,
asoma un atisbo.

Deslumbra su rayo fulguroso
crece la llama que asoma en tus ojos.

Luz azulada, brillante,
nace de más allá del océano…
crea puentes invisibles.

Luz nacida en la distancia
cálida y brillante,
suave y envolvente.

Luz que acaricia el alma,
con el destello de una aurora,
renaciendo cada madrugada.

Reme Gras.